LONDRES – El jugador de béisbol norteamericano Lou Gehrig era conocido no sólo por su capacidad ofensiva y defensiva, sino también por nunca perderse un partido debido a una lesión o enfermedad. Pero, después de 15 años con los New York Yankess, Gehrig, a los 35 años, percibió que su fuerza y su velocidad se estaban deteriorando a pasos acelerados. Empezó a caminar arrastrando los pies y comenzó a tener problemas para llevar a cabo tareas sencillas como atarse los cordones. En 1939, después de jugar en más de 2.000 partidos consecutivos, Gehrig se retiró del béisbol. En menos de dos años, había muerto.
LONDRES – El jugador de béisbol norteamericano Lou Gehrig era conocido no sólo por su capacidad ofensiva y defensiva, sino también por nunca perderse un partido debido a una lesión o enfermedad. Pero, después de 15 años con los New York Yankess, Gehrig, a los 35 años, percibió que su fuerza y su velocidad se estaban deteriorando a pasos acelerados. Empezó a caminar arrastrando los pies y comenzó a tener problemas para llevar a cabo tareas sencillas como atarse los cordones. En 1939, después de jugar en más de 2.000 partidos consecutivos, Gehrig se retiró del béisbol. En menos de dos años, había muerto.