Frecuentemente se considera que no hay lugar para el feminismo moderno, y por lo tanto no puede hacer grandes progresos en las sociedades que están experimentando un resurgimiento religioso, sobre todo en el mundo islámico. Pero el avance real registrado en años recientes de los derechos de la mujer en Marruecos indica otra cosa: una combinación única de activismo por parte de mujeres seculares y religiosas, los cálculos de los partidos políticos y un papel significativo para el Rey ha conducido a un avance verdadero.
Frecuentemente se considera que no hay lugar para el feminismo moderno, y por lo tanto no puede hacer grandes progresos en las sociedades que están experimentando un resurgimiento religioso, sobre todo en el mundo islámico. Pero el avance real registrado en años recientes de los derechos de la mujer en Marruecos indica otra cosa: una combinación única de activismo por parte de mujeres seculares y religiosas, los cálculos de los partidos políticos y un papel significativo para el Rey ha conducido a un avance verdadero.