Los servicios de salud mental alrededor del mundo se basan en gran medida en la idea de que estar molesto o desorientado es un tipo de padecimiento similar a una enfermedad clínica. Aquí en Australasia, importamos esta perspectiva del extranjero, y reprimimos activamente la comprensión más holística de los Maoríes y los aborígenes sobre las aflicciones humanas. Lo hicimos a pesar de que numerosos estudios muestran que las tasas de recuperación de “enfermedades mentales” en los países “subdesarrollados” son mucho más altas que en las sociedades “avanzadas”.
Los servicios de salud mental alrededor del mundo se basan en gran medida en la idea de que estar molesto o desorientado es un tipo de padecimiento similar a una enfermedad clínica. Aquí en Australasia, importamos esta perspectiva del extranjero, y reprimimos activamente la comprensión más holística de los Maoríes y los aborígenes sobre las aflicciones humanas. Lo hicimos a pesar de que numerosos estudios muestran que las tasas de recuperación de “enfermedades mentales” en los países “subdesarrollados” son mucho más altas que en las sociedades “avanzadas”.