Tanto los países desarrollados como en desarrollo necesitan urgentemente fondos a gran escala para ayudar a mantener la actividad económica y el empleo durante la pandemia actual. Afortunadamente, más de 400 bancos de desarrollo de todo el mundo pueden desempeñar un papel vital para minimizar el declive económico, apoyar la recuperación y financiar la transformación estructural.
NUEVA YORK/PARÍS – No existe un precedente histórico para el cierre actual de la mayoría de las actividades económicas “no esenciales” en todo el mundo en respuesta a la pandemia de COVID-19. Los formuladores de políticas tampoco tienen experiencia en diseñar una recuperación sin problemas después de un choque de esta magnitud. Claramente, sin embargo, los gobiernos deben asumir ahora la responsabilidad. Con la desaparición o fuerte contracción de los mercados, el sector público se ha convertido en el salvavidas para millones de personas y empresas en dificultades.
NUEVA YORK/PARÍS – No existe un precedente histórico para el cierre actual de la mayoría de las actividades económicas “no esenciales” en todo el mundo en respuesta a la pandemia de COVID-19. Los formuladores de políticas tampoco tienen experiencia en diseñar una recuperación sin problemas después de un choque de esta magnitud. Claramente, sin embargo, los gobiernos deben asumir ahora la responsabilidad. Con la desaparición o fuerte contracción de los mercados, el sector público se ha convertido en el salvavidas para millones de personas y empresas en dificultades.