BERKELEY – Una revolución de desarrollo económico yace, literalmente, en la palma de una mano. A medida que los teléfonos móviles y las tecnologías digitales se propagan a pasos acelerados por todo el mundo, sus implicancias para el desarrollo económico, y particularmente para las finanzas, todavía tienen que materializarse del todo. Cuanto antes de produzcan los cambios, mejor para la gente en todo el mundo.
BERKELEY – Una revolución de desarrollo económico yace, literalmente, en la palma de una mano. A medida que los teléfonos móviles y las tecnologías digitales se propagan a pasos acelerados por todo el mundo, sus implicancias para el desarrollo económico, y particularmente para las finanzas, todavía tienen que materializarse del todo. Cuanto antes de produzcan los cambios, mejor para la gente en todo el mundo.