MILÁN – Las políticas comerciales y de desarrollo tecnológico casi siempre tienen consecuencias distributivas. Puede haber algunas excepciones en donde la implementación de una política genera ganancias o ninguna pérdida prácticamente para nadie -lo que los economistas llamarían eficiencia de Pareto-. Pero estas instancias son relativamente ocasionales. Se podría decir que, para los países en desarrollo en etapa temprana, el modelo de crecimiento impulsado por las exportaciones que atrae mano de obra excedente a la fabricación en proceso de modernización, y a los sectores urbanos, se acerca bastante a este estándar. Pero, aún en esos casos, las ganancias no se distribuyen de manera equitativa, y la desigualdad de ingresos normalmente aumenta.
MILÁN – Las políticas comerciales y de desarrollo tecnológico casi siempre tienen consecuencias distributivas. Puede haber algunas excepciones en donde la implementación de una política genera ganancias o ninguna pérdida prácticamente para nadie -lo que los economistas llamarían eficiencia de Pareto-. Pero estas instancias son relativamente ocasionales. Se podría decir que, para los países en desarrollo en etapa temprana, el modelo de crecimiento impulsado por las exportaciones que atrae mano de obra excedente a la fabricación en proceso de modernización, y a los sectores urbanos, se acerca bastante a este estándar. Pero, aún en esos casos, las ganancias no se distribuyen de manera equitativa, y la desigualdad de ingresos normalmente aumenta.