BERLÍN – Mayo fue un mes atareado para los diplomáticos árabes. Doce años después de la suspensión de Siria en la Liga Árabe, el Presidente sirio Bashar al Assad retornó oficialmente al redil. La prolongada guerra en Yemen muestra señales de ir perdiendo intensidad, e Irán y Arabia Saudí parecen encaminarse a una reconciliación. Egipto intermedió en un cese al fuego entre Israel y la Yihad Islámica, y Arabia Saudí se ha convertido en un actor clave en las iniciativas para poner fin a la guerra civil en Sudán.
BERLÍN – Mayo fue un mes atareado para los diplomáticos árabes. Doce años después de la suspensión de Siria en la Liga Árabe, el Presidente sirio Bashar al Assad retornó oficialmente al redil. La prolongada guerra en Yemen muestra señales de ir perdiendo intensidad, e Irán y Arabia Saudí parecen encaminarse a una reconciliación. Egipto intermedió en un cese al fuego entre Israel y la Yihad Islámica, y Arabia Saudí se ha convertido en un actor clave en las iniciativas para poner fin a la guerra civil en Sudán.