FEZ – En julio, el primer ministro iraquí Haider al-Abadi anunció la expulsión de Estado Islámico (ISIS) de Mosul, la segunda ciudad más grande del país, que había capturado hace tres años. Tarde o temprano, también perderá Raqqa, capital del autoproclamado califato y última ciudad importante bajo su control. Pero estas derrotas no implican la caída de ISIS (mucho menos la del terrorismo islamista) ni la pronta solución de los conflictos más agudos de Medio Oriente.
FEZ – En julio, el primer ministro iraquí Haider al-Abadi anunció la expulsión de Estado Islámico (ISIS) de Mosul, la segunda ciudad más grande del país, que había capturado hace tres años. Tarde o temprano, también perderá Raqqa, capital del autoproclamado califato y última ciudad importante bajo su control. Pero estas derrotas no implican la caída de ISIS (mucho menos la del terrorismo islamista) ni la pronta solución de los conflictos más agudos de Medio Oriente.