MILÁN – Pese a la desaceleración económica de China, debatida de forma tan generalizada, el crecimiento anual del PIB sigue superando el siete por ciento, lo que no constituye un gran motivo de alarma... al menos de momento. La cuestión es si las medidas adoptadas por el Gobierno para aplicar las reformas estructurales y transformar el modelo de crecimiento de la economía están funcionando, es decir, si los desequilibrios internos siguen amenazando los resultados económicos a largo plazo. En vista de que China sigue siendo el más importante motor de crecimiento de la economía mundial, la respuesta tiene importancia para todo el mundo.
MILÁN – Pese a la desaceleración económica de China, debatida de forma tan generalizada, el crecimiento anual del PIB sigue superando el siete por ciento, lo que no constituye un gran motivo de alarma... al menos de momento. La cuestión es si las medidas adoptadas por el Gobierno para aplicar las reformas estructurales y transformar el modelo de crecimiento de la economía están funcionando, es decir, si los desequilibrios internos siguen amenazando los resultados económicos a largo plazo. En vista de que China sigue siendo el más importante motor de crecimiento de la economía mundial, la respuesta tiene importancia para todo el mundo.