MILÁN – Hasta hace relativamente poco, se ignoraban en gran medida las llamadas transiciones de ingreso medio de los países, en parte porque lo que se esperaba como una transición a menudo se convertía en una trampa. Unas pocas economías asiáticas –especialmente Japón, Corea del Sur y Taiwán– se deslizaron tranquilamente a la categoría de altos ingresos con tasas de crecimiento relativamente elevadas. Pero, en la gran mayoría de las economías el crecimiento se desaceleró o se detuvo por completo en términos per cápita una vez que entraron en la categoría de ingreso medio.
MILÁN – Hasta hace relativamente poco, se ignoraban en gran medida las llamadas transiciones de ingreso medio de los países, en parte porque lo que se esperaba como una transición a menudo se convertía en una trampa. Unas pocas economías asiáticas –especialmente Japón, Corea del Sur y Taiwán– se deslizaron tranquilamente a la categoría de altos ingresos con tasas de crecimiento relativamente elevadas. Pero, en la gran mayoría de las economías el crecimiento se desaceleró o se detuvo por completo en términos per cápita una vez que entraron en la categoría de ingreso medio.