Unidos y desintegrados

STANFORD – Millones de personas en todo el mundo miraron por televisión los logros atléticos en los Juegos Olímpicos de Sochi y los retratos majestuosos de la historia y la cultura rusa en las ceremonias de apertura y clausura. Pero el costo fue inmenso; la presunta corrupción, desalentadora, y el contraste con la situación política en la vecina Ucrania, alarmante.

https://prosyn.org/bIUn0cYes