LONDRES – En 2001, George W. Bush afirmó que había mirado a los ojos a Vladimir Putin y había visto un alma gemela para Occidente. Después Putin se puso a restaurar el gobierno autoritario en Rusia. Hoy los dirigentes occidentales pueden estar a punto de repetir el mismo error con Dmitri Medvédev.
LONDRES – En 2001, George W. Bush afirmó que había mirado a los ojos a Vladimir Putin y había visto un alma gemela para Occidente. Después Putin se puso a restaurar el gobierno autoritario en Rusia. Hoy los dirigentes occidentales pueden estar a punto de repetir el mismo error con Dmitri Medvédev.