GINEBRA – Entre las imágenes más impactantes de la pandemia de COVID-19 se encontraban las de personas jadeando en busca de aire, ya que el oxígeno en su sangre era tan escaso que algunas fallecieron en las ambulancias que hacían fila delante de los hospitales. En los países más ricos hubo una fiebre de pánico por ampliar la capacidad ventilatoria para tratar el aumento de los pacientes con dificultades respiratorias graves. En países como la India y Kenia, hubo una lucha todavía más desesperada para encontrar cilindros de oxígeno. En los países de ingresos bajos y medios, nueve de cada diez hospitales carecían de equipamiento para proporcionar oxigenoterapia.
GINEBRA – Entre las imágenes más impactantes de la pandemia de COVID-19 se encontraban las de personas jadeando en busca de aire, ya que el oxígeno en su sangre era tan escaso que algunas fallecieron en las ambulancias que hacían fila delante de los hospitales. En los países más ricos hubo una fiebre de pánico por ampliar la capacidad ventilatoria para tratar el aumento de los pacientes con dificultades respiratorias graves. En países como la India y Kenia, hubo una lucha todavía más desesperada para encontrar cilindros de oxígeno. En los países de ingresos bajos y medios, nueve de cada diez hospitales carecían de equipamiento para proporcionar oxigenoterapia.