Los bolcheviques de América Latina presuntamente están condenados al basurero de la historia. Sólo Cuba se resiste tercamente al empuje del continente hacia la democracia y la apertura de las economías. Sin embargo, Marx goza de buena salud; por lo menos en Uruguay, aunque quizá también en otras partes. Jorge Batlle, que el primero de marzo asume la presidencia de ese país, no puede olvidar este dato de la realidad.
Los bolcheviques de América Latina presuntamente están condenados al basurero de la historia. Sólo Cuba se resiste tercamente al empuje del continente hacia la democracia y la apertura de las economías. Sin embargo, Marx goza de buena salud; por lo menos en Uruguay, aunque quizá también en otras partes. Jorge Batlle, que el primero de marzo asume la presidencia de ese país, no puede olvidar este dato de la realidad.