SINGAPUR – En el actual clima político de Malasia, ya no es posible distinguir a los radicales islámicos de los moderados islámicos. A pesar del alarde oficial sobre la población diversa del país y su compromiso con el pluralismo, el Islam y el gobierno esencialmente se han fusionado.
SINGAPUR – En el actual clima político de Malasia, ya no es posible distinguir a los radicales islámicos de los moderados islámicos. A pesar del alarde oficial sobre la población diversa del país y su compromiso con el pluralismo, el Islam y el gobierno esencialmente se han fusionado.