KUALA LUMPUR – El gobierno malayo, encabezado por el Primer Ministro Mahathir Mohamad, con apenas un año de ejercicio, se encuentra sumido repentinamente en un escándalo político tras la circulación en línea de un vídeo sexual en que participan un ministro de su gabinete y otro hombre. Los cargos por sodomía con intencionalidad política no son nada nuevo en Malasia, y han causado dos veces el encarcelamiento del líder del Partido por la Justicia Popular Anwar Ibrahim. Lamentablemente, este último drama, como los que los precedieron, impide ver problemas más esenciales y acuciantes.
KUALA LUMPUR – El gobierno malayo, encabezado por el Primer Ministro Mahathir Mohamad, con apenas un año de ejercicio, se encuentra sumido repentinamente en un escándalo político tras la circulación en línea de un vídeo sexual en que participan un ministro de su gabinete y otro hombre. Los cargos por sodomía con intencionalidad política no son nada nuevo en Malasia, y han causado dos veces el encarcelamiento del líder del Partido por la Justicia Popular Anwar Ibrahim. Lamentablemente, este último drama, como los que los precedieron, impide ver problemas más esenciales y acuciantes.