GINEBRA – Ha vuelto la política industrial –o mejor dicho, ha vuelto a ponerse de moda. Por supuesto, nunca fue realmente abandonada incluso en los países que aplicaban los principios del libre mercado. Sin embargo, será más frecuente en el mundo de la postcrisis –en el que la intervención del gobierno ha adquirido una mayor legitimidad. Del mismo modo, el éxito de China y la tentación de copiar su modelo de desarrollo ha reforzado el atractivo de la política industrial, al que también han contribuido mejores herramientas de política y una mayor experiencia de qué es lo que funciona y qué no –un argumento bien presentado por Justin Lin del Banco Mundial.
GINEBRA – Ha vuelto la política industrial –o mejor dicho, ha vuelto a ponerse de moda. Por supuesto, nunca fue realmente abandonada incluso en los países que aplicaban los principios del libre mercado. Sin embargo, será más frecuente en el mundo de la postcrisis –en el que la intervención del gobierno ha adquirido una mayor legitimidad. Del mismo modo, el éxito de China y la tentación de copiar su modelo de desarrollo ha reforzado el atractivo de la política industrial, al que también han contribuido mejores herramientas de política y una mayor experiencia de qué es lo que funciona y qué no –un argumento bien presentado por Justin Lin del Banco Mundial.