MILÁN – Los mercados y sus incentivos fueron durante varias décadas los principales motores de las políticas y tendencias económicas. Pero ya no es así. Hemos ingresado a una era dominada por la economía política, en la que las acciones de los gobiernos y la posibilidad de cambios de rumbo drásticos se han convertido en los principales determinantes del desempeño económico.
MILÁN – Los mercados y sus incentivos fueron durante varias décadas los principales motores de las políticas y tendencias económicas. Pero ya no es así. Hemos ingresado a una era dominada por la economía política, en la que las acciones de los gobiernos y la posibilidad de cambios de rumbo drásticos se han convertido en los principales determinantes del desempeño económico.