SANTIAGO – El presidente de Francia, Emmanuel Macron, no es el primer político que enfrenta dificultades con los impuestos a los combustibles. A comienzos del año pasado en Brasil, una huelga de camioneros paralizó el país y contribuyó al triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales. En 2000, el movimiento "Dump the Pump" [No usar la bomba] parecía que iba a impedir que Tony Blair alcanzara un segundo período gubernamental. En Estados Unidos, el tema es tan políticamente tóxico que se ha permitido que la inflación erosione dos quintos del valor del impuesto federal a los combustibles desde la última vez que fue reajustado, hace veinticinco años.
SANTIAGO – El presidente de Francia, Emmanuel Macron, no es el primer político que enfrenta dificultades con los impuestos a los combustibles. A comienzos del año pasado en Brasil, una huelga de camioneros paralizó el país y contribuyó al triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro en las elecciones presidenciales. En 2000, el movimiento "Dump the Pump" [No usar la bomba] parecía que iba a impedir que Tony Blair alcanzara un segundo período gubernamental. En Estados Unidos, el tema es tan políticamente tóxico que se ha permitido que la inflación erosione dos quintos del valor del impuesto federal a los combustibles desde la última vez que fue reajustado, hace veinticinco años.