PARÍS – Los días en que Europa le compraba energía a Rusia, externalizaba sus empresas en China y dejaba la seguridad en manos de Estados Unidos son cosa del pasado. La Unión Europea no deja de ser mortal y bien podría caer a manos de Vladímir Putin, Xi Jinping o Donald Trump... o de sus propios partidos populistas.
PARÍS – Los días en que Europa le compraba energía a Rusia, externalizaba sus empresas en China y dejaba la seguridad en manos de Estados Unidos son cosa del pasado. La Unión Europea no deja de ser mortal y bien podría caer a manos de Vladímir Putin, Xi Jinping o Donald Trump... o de sus propios partidos populistas.