NUEVA YORK – Cada nueva tecnología viaja sobre una ola que va desde una situación de desmesurado entusiasmo público hacia su súbita caída en la desolación. Sin embargo, incluso si se juzga según los estándares habituales, la inteligencia artificial (IA) ha tenido una trayectoria turbulenta. ¿Es la IA una heroína renovadora de la sociedad o una villana que destruye puestos de trabajo? Como siempre, la verdad no es tan categórica.
NUEVA YORK – Cada nueva tecnología viaja sobre una ola que va desde una situación de desmesurado entusiasmo público hacia su súbita caída en la desolación. Sin embargo, incluso si se juzga según los estándares habituales, la inteligencia artificial (IA) ha tenido una trayectoria turbulenta. ¿Es la IA una heroína renovadora de la sociedad o una villana que destruye puestos de trabajo? Como siempre, la verdad no es tan categórica.