NUEVA YORK - A medida que los ciudadanos de Libia reconstruyen sus vidas y su economía, se está convirtiendo en una prioridad deshacer la corrupción en la Autoridad de Inversión Libia (AIL), el fondo soberano en que el régimen de Muammar Gadafi supuestamente escondió y malgastó los recursos generados por el petróleo. El Consejo Nacional de Transición está discutiendo quién debe hacerse cargo del Banco Central de Libia y los activos de la AIL, una decisión especialmente importante dado que se espera que la producción de petróleo demore varios años en regresar a los niveles anteriores a la guerra.
NUEVA YORK - A medida que los ciudadanos de Libia reconstruyen sus vidas y su economía, se está convirtiendo en una prioridad deshacer la corrupción en la Autoridad de Inversión Libia (AIL), el fondo soberano en que el régimen de Muammar Gadafi supuestamente escondió y malgastó los recursos generados por el petróleo. El Consejo Nacional de Transición está discutiendo quién debe hacerse cargo del Banco Central de Libia y los activos de la AIL, una decisión especialmente importante dado que se espera que la producción de petróleo demore varios años en regresar a los niveles anteriores a la guerra.