NUEVA YORK – La caída de Alepo bajo fuerzas leales al presidente sirio Bashar al-Assad no es ni el fin del principio ni el principio del fin de la guerra civil siria, que ya lleva cinco años y medio, y que es un conflicto por intermediarios, regional y hasta cierto punto global. La siguiente gran batalla se peleará en la provincia de Idlib; la única pregunta es cuándo. Y después de eso, la guerra continuará asolando varias partes de lo que seguirá siendo un país dividido.
NUEVA YORK – La caída de Alepo bajo fuerzas leales al presidente sirio Bashar al-Assad no es ni el fin del principio ni el principio del fin de la guerra civil siria, que ya lleva cinco años y medio, y que es un conflicto por intermediarios, regional y hasta cierto punto global. La siguiente gran batalla se peleará en la provincia de Idlib; la única pregunta es cuándo. Y después de eso, la guerra continuará asolando varias partes de lo que seguirá siendo un país dividido.