CAMBRIDGE – Por si se distrajo, le contamos que el gobierno de Argentina acumuló un montón de deuda casi de la nada a velocidad sorprendente, y después procedió a incumplir sus pagos casi igual de rápido. Comparado con el default a cámara lenta de 2002, la última crisis argentina parece una obra de Shakespeare en 60 segundos. Pero en ambos casos, el default fue inevitable, porque la combinación argentina de deuda, déficit y política monetaria era insostenible, y la clase política fue incapaz de hacer a tiempo los ajustes necesarios.
CAMBRIDGE – Por si se distrajo, le contamos que el gobierno de Argentina acumuló un montón de deuda casi de la nada a velocidad sorprendente, y después procedió a incumplir sus pagos casi igual de rápido. Comparado con el default a cámara lenta de 2002, la última crisis argentina parece una obra de Shakespeare en 60 segundos. Pero en ambos casos, el default fue inevitable, porque la combinación argentina de deuda, déficit y política monetaria era insostenible, y la clase política fue incapaz de hacer a tiempo los ajustes necesarios.