BEIRUT – Cuando me hice cargo del Ministerio de Educación y Enseñanza Superior del Líbano en febrero de 2014, afronté dos empeños enormes. Además de mejorar la gestión y la calidad del sistema público de instrucción del Líbano, tuve que decidir cómo abordar la afluencia sin precedentes de refugiados procedentes de Siria: de ellos medio millón, aproximadamente, niños.
BEIRUT – Cuando me hice cargo del Ministerio de Educación y Enseñanza Superior del Líbano en febrero de 2014, afronté dos empeños enormes. Además de mejorar la gestión y la calidad del sistema público de instrucción del Líbano, tuve que decidir cómo abordar la afluencia sin precedentes de refugiados procedentes de Siria: de ellos medio millón, aproximadamente, niños.