El fútbol no es sólo el deporte más popular del mundo; posiblemente también sea la más globalizada de las profesiones. Es inconcebible que médicos, especialistas en informática, obreros industriales o cajeros de bancos de Brasil, Camerún o Japón pudieran mudarse de país en país con la facilidad con que lo hacen los futbolistas brasileños, cameruneses o japoneses.
El fútbol no es sólo el deporte más popular del mundo; posiblemente también sea la más globalizada de las profesiones. Es inconcebible que médicos, especialistas en informática, obreros industriales o cajeros de bancos de Brasil, Camerún o Japón pudieran mudarse de país en país con la facilidad con que lo hacen los futbolistas brasileños, cameruneses o japoneses.