BERKELEY – Tras una nueva ronda de política de todo por el todo, un rencoroso Congreso estadounidense aprobó una ley de último minuto para evitar la quiebra del Fondo Fiduciario de Autopistas (HTP, por sus siglas en inglés), la fuente principal de fondos federales para la infraestructura de tránsito y autopistas de los Estados Unidos. El HTF financia alrededor de 50 mil millones de dólares del gasto anual en infraestructura, y su bancarrota habría obligado a los gobiernos locales y estatales a postergar miles de proyectos, amenazando así decenas de miles de empleos del sector de la construcción.
BERKELEY – Tras una nueva ronda de política de todo por el todo, un rencoroso Congreso estadounidense aprobó una ley de último minuto para evitar la quiebra del Fondo Fiduciario de Autopistas (HTP, por sus siglas en inglés), la fuente principal de fondos federales para la infraestructura de tránsito y autopistas de los Estados Unidos. El HTF financia alrededor de 50 mil millones de dólares del gasto anual en infraestructura, y su bancarrota habría obligado a los gobiernos locales y estatales a postergar miles de proyectos, amenazando así decenas de miles de empleos del sector de la construcción.