Vivimos en un mundo lleno de fronteras que se han trazado y vuelto a trazar a lo largo de la historia, escogidas por antojo o capricho, y con demasiada frecuencia defendidas con derramamiento de sangre. Siempre han sido imperfectas, y hoy sus imperfecciones son visibles de nuevas maneras.
Vivimos en un mundo lleno de fronteras que se han trazado y vuelto a trazar a lo largo de la historia, escogidas por antojo o capricho, y con demasiada frecuencia defendidas con derramamiento de sangre. Siempre han sido imperfectas, y hoy sus imperfecciones son visibles de nuevas maneras.