BOGOTÁ – La aplastante derrota del gobierno chavista en las recientes elecciones parlamentarias de Venezuela, después de tantos años en el poder, junto con la culminación de 12 años de régimen peronista en la Argentina, marcan el fin de un ciclo de hegemonía de la izquierda en gran parte de América Latina. Pero no se trata de un punto de inflexión político que marca la renovación de la confrontación ideológica. Más bien es una transición medida hacia el pragmatismo político. Y eso es una muy buena noticia.
BOGOTÁ – La aplastante derrota del gobierno chavista en las recientes elecciones parlamentarias de Venezuela, después de tantos años en el poder, junto con la culminación de 12 años de régimen peronista en la Argentina, marcan el fin de un ciclo de hegemonía de la izquierda en gran parte de América Latina. Pero no se trata de un punto de inflexión político que marca la renovación de la confrontación ideológica. Más bien es una transición medida hacia el pragmatismo político. Y eso es una muy buena noticia.