CARACAS – En 2017 se espera que la región abandone la recesión, aunque con un crecimiento bastante modesto, de menos del 2%. Esto nos da cierto espacio para la esperanza, aunque tampoco hay que ser demasiado optimistas. Teniendo en cuenta la tradicional vulnerabilidad de América Latina ante los vientos económicos mundiales, el balance de riesgos sigue inclinado a la baja en un año que se promete incierto.
CARACAS – En 2017 se espera que la región abandone la recesión, aunque con un crecimiento bastante modesto, de menos del 2%. Esto nos da cierto espacio para la esperanza, aunque tampoco hay que ser demasiado optimistas. Teniendo en cuenta la tradicional vulnerabilidad de América Latina ante los vientos económicos mundiales, el balance de riesgos sigue inclinado a la baja en un año que se promete incierto.