WASHINGTON, DC – Las barreras contra el progreso económico en América Latina y el Caribe (ALC) son bien conocidas y son inmensas. La desigualdad es alta, abunda la evasión fiscal y los sistemas educativos son inadecuados. Cunden la pobreza y la extrema pobreza, sobre todo después de la pandemia. Y los subsidios públicos que podrían ayudar a las personas más vulnerables no están bien orientados, lo que les resta eficacia.
WASHINGTON, DC – Las barreras contra el progreso económico en América Latina y el Caribe (ALC) son bien conocidas y son inmensas. La desigualdad es alta, abunda la evasión fiscal y los sistemas educativos son inadecuados. Cunden la pobreza y la extrema pobreza, sobre todo después de la pandemia. Y los subsidios públicos que podrían ayudar a las personas más vulnerables no están bien orientados, lo que les resta eficacia.