ATENAS – Desde el año 2008, los rescates bancarios implicaron una transferencia significativa de las pérdidas privadas a los contribuyentes en Europa y Estados Unidos. El último rescate de la banca griega se constituye en una historia aleccionadora sobre cómo la política – en este caso, la de Europa – está orientada hacia la maximización de las pérdidas públicas favoreciendo cuestionables beneficios privados.
ATENAS – Desde el año 2008, los rescates bancarios implicaron una transferencia significativa de las pérdidas privadas a los contribuyentes en Europa y Estados Unidos. El último rescate de la banca griega se constituye en una historia aleccionadora sobre cómo la política – en este caso, la de Europa – está orientada hacia la maximización de las pérdidas públicas favoreciendo cuestionables beneficios privados.