NUEVA YORK – Mucha gente todavía cree que los atentados del 11 de septiembre de 2001 no fueron simples actos de terrorismo político, sino parte de una guerra cultural, un choque de civilizaciones. Las dos cosas que más agitan a la gente en los conflictos culturales son la religión y el sexo, especialmente la manera en que los hombres tratan a las mujeres. Obviamente, están íntimamente relacionadas: muchas veces se utiliza la religión como un modo de regular el comportamiento sexual y las relaciones entre los sexos.
NUEVA YORK – Mucha gente todavía cree que los atentados del 11 de septiembre de 2001 no fueron simples actos de terrorismo político, sino parte de una guerra cultural, un choque de civilizaciones. Las dos cosas que más agitan a la gente en los conflictos culturales son la religión y el sexo, especialmente la manera en que los hombres tratan a las mujeres. Obviamente, están íntimamente relacionadas: muchas veces se utiliza la religión como un modo de regular el comportamiento sexual y las relaciones entre los sexos.