ATLANTA – El Primer Ministro japonés Shinzo Abe priorizó la pompa por sobre la política al hacer de anfitrión del Presidente estadounidense Donald Trump esta semana. La única excepción fue el problema de Corea del Norte, que hace poco condujo más pruebas de misiles de corto alcance en su costa este. Claramente, Abe está ansioso de mantener a Japón y Estados Unidos en sintonía, ahora que se tambalean las conversaciones de desnuclearización de Trump con el dictador norcoreano Kim Jong-un. Pero en una conferencia de prensa conjunta ofrecida el lunes, Trump restó importancia a las inquietudes sobre las últimas pruebas, distanciándose no solo de Abe, sino también de sus propios asesores.
ATLANTA – El Primer Ministro japonés Shinzo Abe priorizó la pompa por sobre la política al hacer de anfitrión del Presidente estadounidense Donald Trump esta semana. La única excepción fue el problema de Corea del Norte, que hace poco condujo más pruebas de misiles de corto alcance en su costa este. Claramente, Abe está ansioso de mantener a Japón y Estados Unidos en sintonía, ahora que se tambalean las conversaciones de desnuclearización de Trump con el dictador norcoreano Kim Jong-un. Pero en una conferencia de prensa conjunta ofrecida el lunes, Trump restó importancia a las inquietudes sobre las últimas pruebas, distanciándose no solo de Abe, sino también de sus propios asesores.