BEIJING – Los gobernantes chinos acaban de adoptar la flexibilización de la “política del hijo único” del país, que se ha estado aplicado durante décadas. Ahora se permitirá a las parejas tener dos hijos si uno de los padres es hijo único (anteriormente, ambos padres debían serlo), con lo que la nueva norma podría cubrir a gran parte de los nacidos después de los años 80 en áreas urbanas. Pero si bien son evidentes las potenciales consecuencias sociales, existe menos claridad sobre sus efectos económicos.
BEIJING – Los gobernantes chinos acaban de adoptar la flexibilización de la “política del hijo único” del país, que se ha estado aplicado durante décadas. Ahora se permitirá a las parejas tener dos hijos si uno de los padres es hijo único (anteriormente, ambos padres debían serlo), con lo que la nueva norma podría cubrir a gran parte de los nacidos después de los años 80 en áreas urbanas. Pero si bien son evidentes las potenciales consecuencias sociales, existe menos claridad sobre sus efectos económicos.