CAMBRIDGE – En este mes se cumple el cincuenta aniversario de la crisis de los misiles de Cuba, aquellos trece días de octubre de 1962 que probablemente fueran el momento en que el mundo estuvo más cerca de una gran guerra nuclear. El Presidente John F. Kennedy había advertido públicamente a la Unión Soviética que no introdujera misiles de ataque en Cuba, pero el dirigente soviético Nikita Jrushchev decidió cruzar la línea roja de Kennedy subrepticiamente y colocar a los americanos ante un fait accompli. Cuando un avión americano de vigilancia descubrió los misiles, estalló la crisis.
CAMBRIDGE – En este mes se cumple el cincuenta aniversario de la crisis de los misiles de Cuba, aquellos trece días de octubre de 1962 que probablemente fueran el momento en que el mundo estuvo más cerca de una gran guerra nuclear. El Presidente John F. Kennedy había advertido públicamente a la Unión Soviética que no introdujera misiles de ataque en Cuba, pero el dirigente soviético Nikita Jrushchev decidió cruzar la línea roja de Kennedy subrepticiamente y colocar a los americanos ante un fait accompli. Cuando un avión americano de vigilancia descubrió los misiles, estalló la crisis.