NUEVA YORK – Cuando la crisis de deuda soberana de Grecia ponía en riesgo la supervivencia del euro, las autoridades estadounidenses llamaban a sus pares europeos para expresar su consternación ante su incapacidad para resolver la cuestión. Ahora, la cosa se dio vuelta y son los líderes norteamericanos los que reciben ese tipo de llamados. La amenaza más reciente de un incumplimiento de pago de la deuda de Estados Unidos pudo evitarse, pero sólo temporariamente. Otra batalla se avecina a comienzos del año próximo, cuando será necesario volver a elevar el tope de endeudamiento del gobierno norteamericano.
NUEVA YORK – Cuando la crisis de deuda soberana de Grecia ponía en riesgo la supervivencia del euro, las autoridades estadounidenses llamaban a sus pares europeos para expresar su consternación ante su incapacidad para resolver la cuestión. Ahora, la cosa se dio vuelta y son los líderes norteamericanos los que reciben ese tipo de llamados. La amenaza más reciente de un incumplimiento de pago de la deuda de Estados Unidos pudo evitarse, pero sólo temporariamente. Otra batalla se avecina a comienzos del año próximo, cuando será necesario volver a elevar el tope de endeudamiento del gobierno norteamericano.