PEKÍN – Después de muchos meses con indicadores económicos desalentadores, el Consejo de Estado chino ha revelado un paquete de «miniestímulo», centrado en la construcción de vivienda social y la expansión del ferrocarril. La decisión llega un mes después de que el primer ministro Li Keqiang declaró que China había fijado su meta de crecimiento anual en «alrededor del 7,5 %», la misma del año pasado. Las implicaciones son claras. Si bien el crecimiento impulsado por el consumo continúa como meta de largo plazo para China, la infraestructura seguirá –al menos en el corto plazo– como motor principal de la economía de ese país.
PEKÍN – Después de muchos meses con indicadores económicos desalentadores, el Consejo de Estado chino ha revelado un paquete de «miniestímulo», centrado en la construcción de vivienda social y la expansión del ferrocarril. La decisión llega un mes después de que el primer ministro Li Keqiang declaró que China había fijado su meta de crecimiento anual en «alrededor del 7,5 %», la misma del año pasado. Las implicaciones son claras. Si bien el crecimiento impulsado por el consumo continúa como meta de largo plazo para China, la infraestructura seguirá –al menos en el corto plazo– como motor principal de la economía de ese país.