CAMBRIDGE – El ascenso de China ha planteado muchas cuestiones para Occidente y algunos se han preguntado si está destinada a usurpar un papel de dirección mundial de una Europa en apuros. Como ha dicho un comentarista, “los gobiernos europeos apenas pueden hacer gran cosa en el Asia oriental, excepto de directores de mercadotecnia de sus empresas nacionales”. Al carecer de influencia diplomática y militar para causar impresión en esa región, lo mejor es que Europa deje que los Estados Unidos carguen con el mayor peso, pero no tiene por qué ser así.
CAMBRIDGE – El ascenso de China ha planteado muchas cuestiones para Occidente y algunos se han preguntado si está destinada a usurpar un papel de dirección mundial de una Europa en apuros. Como ha dicho un comentarista, “los gobiernos europeos apenas pueden hacer gran cosa en el Asia oriental, excepto de directores de mercadotecnia de sus empresas nacionales”. Al carecer de influencia diplomática y militar para causar impresión en esa región, lo mejor es que Europa deje que los Estados Unidos carguen con el mayor peso, pero no tiene por qué ser así.