BERLÍN – Los últimos cinco años no han sido afables para las perspectivas de política exterior de la Unión Europea. Una nueva competencia de grandes potencias está desestimando el orden internacional basado en reglas, y algunos aspectos de la globalización –desde el comercio hasta Internet- están siendo utilizados para dividir en lugar de unir a los países. Mientras tanto, el vecindario geoestratégico de la UE se ha vuelto un anillo de fuego.
BERLÍN – Los últimos cinco años no han sido afables para las perspectivas de política exterior de la Unión Europea. Una nueva competencia de grandes potencias está desestimando el orden internacional basado en reglas, y algunos aspectos de la globalización –desde el comercio hasta Internet- están siendo utilizados para dividir en lugar de unir a los países. Mientras tanto, el vecindario geoestratégico de la UE se ha vuelto un anillo de fuego.