BERLÍN – La estrategia política en grande y la experiencia cotidiana con frecuencia tienen mucho en común. Quien pruebe, por ejemplo, a tragarse un salami entero probablemente acabará muriendo de asfixia. En el mundo de la alta política, el comportamiento no es diferente: se corta en rajas el salami antes de consumirlo. Si no se puede alcanzar un objetivo inmediatamente, se hace una aproximación paciente, paso a paso.
BERLÍN – La estrategia política en grande y la experiencia cotidiana con frecuencia tienen mucho en común. Quien pruebe, por ejemplo, a tragarse un salami entero probablemente acabará muriendo de asfixia. En el mundo de la alta política, el comportamiento no es diferente: se corta en rajas el salami antes de consumirlo. Si no se puede alcanzar un objetivo inmediatamente, se hace una aproximación paciente, paso a paso.