CIUDAD DE MÉXICO – Brasil ha estado en el candelero global este año y no siempre por los motivos correctos. Luego de los disturbios de 2013 por el dinero gastado en la Copa del Mundo de fútbol de 2014, las protestas continuaron hasta el torneo en junio, e inclusive mientras éste se llevaba a cabo. Hubo predicciones funestas -aunque finalmente erróneas- sobre condiciones caóticas para los participantes y luego, por supuesto, llegó el desempeño catastrófico de la selección nacional.
CIUDAD DE MÉXICO – Brasil ha estado en el candelero global este año y no siempre por los motivos correctos. Luego de los disturbios de 2013 por el dinero gastado en la Copa del Mundo de fútbol de 2014, las protestas continuaron hasta el torneo en junio, e inclusive mientras éste se llevaba a cabo. Hubo predicciones funestas -aunque finalmente erróneas- sobre condiciones caóticas para los participantes y luego, por supuesto, llegó el desempeño catastrófico de la selección nacional.