CAMBRIDGE – En su reciente discurso ante el congreso estadounidense, el presidente Joe Biden advirtió que China está completamente decidida a convertirse en la principal potencia mundial, pero afirmó también que el futuro no será de los autócratas, sino de EE. UU. La competencia entre las grandes potencias de EE. UU. y China podría ser peligrosa si no se la maneja bien, pero si Estados Unidos la aprovecha, su rivalidad con China resultar saludable.
CAMBRIDGE – En su reciente discurso ante el congreso estadounidense, el presidente Joe Biden advirtió que China está completamente decidida a convertirse en la principal potencia mundial, pero afirmó también que el futuro no será de los autócratas, sino de EE. UU. La competencia entre las grandes potencias de EE. UU. y China podría ser peligrosa si no se la maneja bien, pero si Estados Unidos la aprovecha, su rivalidad con China resultar saludable.