CAMBRIDGE – El secuestro de cientos de jóvenes nigerianas por el grupo radical islámico Boko Haram ha ocupado los titulares noticiosos durante semanas. La comunidad mundial siente indignación ante la violación de principios y sensibilidades fundamentales: la prohibición de la esclavitud, la protección de la integridad personal, la obligación de proteger a los menores y el derecho de las adolescentes a recibir educación y escoger con quién y cuándo casarse.
CAMBRIDGE – El secuestro de cientos de jóvenes nigerianas por el grupo radical islámico Boko Haram ha ocupado los titulares noticiosos durante semanas. La comunidad mundial siente indignación ante la violación de principios y sensibilidades fundamentales: la prohibición de la esclavitud, la protección de la integridad personal, la obligación de proteger a los menores y el derecho de las adolescentes a recibir educación y escoger con quién y cuándo casarse.