VARSOVIA – A lo largo de los últimos sesenta años, el proyecto de integración europea ha afrontado muchas dificultades: las penalidades económicas de la posguerra, el pesado yugo del comunismo y la incierta base del mundo posterior a la Guerra Fría, pero, si bien ha superado todos ellos, al constar ahora la Unión Europea de 28 Estados, muchos de los cuales comparten una moneda común, la UE afronta otra dificultad igualmente importante: la de reducir la carga de la reglamentación que recae sobre sus industrias más importantes.
VARSOVIA – A lo largo de los últimos sesenta años, el proyecto de integración europea ha afrontado muchas dificultades: las penalidades económicas de la posguerra, el pesado yugo del comunismo y la incierta base del mundo posterior a la Guerra Fría, pero, si bien ha superado todos ellos, al constar ahora la Unión Europea de 28 Estados, muchos de los cuales comparten una moneda común, la UE afronta otra dificultad igualmente importante: la de reducir la carga de la reglamentación que recae sobre sus industrias más importantes.