JERUSALÉN – Israel es uno de los mayores casos de éxito de los tiempos modernos. Una nación renació gracias a los supervivientes del Holocausto y las comunidades judías desarraigadas que, principalmente mediante la calidad de su capital humano, crearon una economía próspera y una de las agriculturas más innovadoras del mundo y resucitaron una lengua muerta. Además, mantuvieron, contra viento y marea, una democracia que, por imperfecta que sea y por deficientemente que funcione, no deja de estar asombrosamente viva.
JERUSALÉN – Israel es uno de los mayores casos de éxito de los tiempos modernos. Una nación renació gracias a los supervivientes del Holocausto y las comunidades judías desarraigadas que, principalmente mediante la calidad de su capital humano, crearon una economía próspera y una de las agriculturas más innovadoras del mundo y resucitaron una lengua muerta. Además, mantuvieron, contra viento y marea, una democracia que, por imperfecta que sea y por deficientemente que funcione, no deja de estar asombrosamente viva.