BERLÍN – Cuando estallaron las hostilidades en Gaza el mes pasado, pareció que se repetía la misma historia de siempre. El mundo volvió a presenciar una sangrienta y absurda oleada de violencia entre Israel y Hamás, en la que las víctimas principales fueron civiles inocentes mutilados y muertos en los dos bandos.
BERLÍN – Cuando estallaron las hostilidades en Gaza el mes pasado, pareció que se repetía la misma historia de siempre. El mundo volvió a presenciar una sangrienta y absurda oleada de violencia entre Israel y Hamás, en la que las víctimas principales fueron civiles inocentes mutilados y muertos en los dos bandos.