El neoconservadurismo ha servido como una insignia de unidad para los que en la administración Bush defienden una política exterior agresiva, un gasto militar masivo, un desdén por el derecho y las instituciones internacionales, un ataque al estado de bienestar y un retorno a los “valores tradicionales”. Así las cosas, cuando la era Bush se extingue en una caída de popularidad en picada y de renuncias de alto nivel, ¿el movimiento neoconservador también se agotó?
El neoconservadurismo ha servido como una insignia de unidad para los que en la administración Bush defienden una política exterior agresiva, un gasto militar masivo, un desdén por el derecho y las instituciones internacionales, un ataque al estado de bienestar y un retorno a los “valores tradicionales”. Así las cosas, cuando la era Bush se extingue en una caída de popularidad en picada y de renuncias de alto nivel, ¿el movimiento neoconservador también se agotó?