¿Puede la política aprender de la historia? ¿O está sujeta acaso a una compulsión fatal de repetir los mismos errores a pesar de las lecciones desastrosas del pasado? La nueva estrategia del Presidente Bush para Iraq plantea de nuevo esta vieja pregunta histórica y filosófica.
¿Puede la política aprender de la historia? ¿O está sujeta acaso a una compulsión fatal de repetir los mismos errores a pesar de las lecciones desastrosas del pasado? La nueva estrategia del Presidente Bush para Iraq plantea de nuevo esta vieja pregunta histórica y filosófica.