Hace mucho que desapareció la era del hombre del Renacimiento. Nadie considera que sea ya posible que una persona aprehenda totalmente todos los sectores de la ciencia y la tecnología. Los programas informáticos populares contienen millones de líneas de códigos. Los mecanismos de la reacción inmune a un solo tipo de linfocito ocupan miles de páginas de revistas académicas. El sencillo y elegante aspecto de un iPod encubre una tecnología subyacente que sólo entienden un porcentaje diminuto de sus usuarios.
Hace mucho que desapareció la era del hombre del Renacimiento. Nadie considera que sea ya posible que una persona aprehenda totalmente todos los sectores de la ciencia y la tecnología. Los programas informáticos populares contienen millones de líneas de códigos. Los mecanismos de la reacción inmune a un solo tipo de linfocito ocupan miles de páginas de revistas académicas. El sencillo y elegante aspecto de un iPod encubre una tecnología subyacente que sólo entienden un porcentaje diminuto de sus usuarios.